Día mundial de la actividad física. El juego y sus posibilidades de enseñanza

abril 1, 2021

La pandemia del COVID-19 ha impactado severamente el acceso y la calidad de la educación que reciben los niños y jóvenes, especialmente en los contextos más vulnerables. Pero más allá de los aspectos académicos, el cierre prolongado de las escuelas ha provocado que nuestros niños estén físicamente menos activos y tengan más tiempo frente a una pantalla. En muchos casos están desarrollando patrones de sueño irregulares, dietas menos saludables, y quizás más importante, su salud mental se está viendo afectada por la falta del contacto personal con compañeros de clase, amigos y maestros.

En la Fundación Propagas creemos que todos los niños tienen el derecho de realizar y ampliar su potencial a través de la socialización, en un ambiente afectivo, seguro y que satisfaga sus necesidades y deseos de aprender. El juego es una de las actividades más naturales y frecuentes en la infancia. Es la manera que tienen los niños de relacionarse con su entorno. Mediante el juego el niño amplía su conocimiento del mundo físico, se ejercita en el uso y la práctica de las relaciones sociales y desarrolla estrategias de cooperación y comunicación con sus pares o con los adultos que se relacionan con él.

Bajo la premisa de que cada niño es único e importante, trabajamos de cerca con nuestras escuelas a través del Programa Lectores Saludables en alianza con la Fundación Promigas en Colombia, para fomentar el autocuidado personal y del entorno escolar y familiar mediante cinco ejes: Alimentación, Ejercicio, Descanso, Higiene y Naturaleza. Sensibilizamos a los maestros y acompañantes del Ministerio de Educación (MINERD) para compartir herramientas y estrategias que fomenten el respeto a la individualidad, así como el ritmo y los intereses de cada uno. Acercamos a la familia como protagonista en el proceso de aprendizaje de los niños. Creemos que el ambiente también enseña: por lo que éste debe ser seguro, estimulante, cálido, estético y diseñado cuidadosamente.

Aprender mediante el juego creativo y los juegos tradicionales es la esencia del Eje de Ejercicio en Lectores Saludables. Esta estrategia permite que se estimulen los sentidos, enriquece la creatividad y promueve la imaginación, mientras se desarrolla el ámbito cognitivo, afectivo y social. Buscamos garantizar la magia, la ilusión y la alegría de los niños, ofreciendo un aprendizaje de calidad a través del juego. Mediante una instancia completamente lúdica y vivencial motivamos la valoración de beneficios que aporta al bienestar personal el ejercicio físico. La rutina de calentamiento, los juegos tradicionales y los materiales de lectura, contribuyen a establecer un vínculo entre el conocimiento, la participación y el descubrimiento de nuestro joven público y también de padres y docentes, que han recibido con entusiasmo esta propuesta innovadora.

A través de juegos de activación física y tradicionales (trúcamelo, carrera de sacos, saltar la soga, etc.) los estudiantes expresan sus deseos y sus miedos, sirviendo de ayuda al equilibrio emocional. Con el juego se ejercita la democracia para la vida adulta ya que el niño/a tiene que regirse a través de unas reglas y va asimilando el concepto de normas por las que se rigen a lo largo de sus vidas.

De cara a esta nueva realidad, la escuela debe convertirse en un espacio de libertad y aprendizaje de la vida en sociedad. Debemos repensar los espacios y la organización escolar para que se respeten los protocolos sanitarios y a su vez se promueva la innovación, la creatividad y el movimiento de niños en espacios al aire libre.

Esta frase de Loris Malaguzzi encierra nuestro objetivo principal, “Nada Sin Alegría” que los niños disfruten el proceso de aprendizaje y que sean felices es nuestra gran meta.