Ética en la Fotografía de Conservación

julio 3, 2020

La fotografía de naturaleza es una herramienta cada día más eficaz e imprescindible para alcanzar nuestras metas de conservación. Una imagen crea un vínculo con el medio ambiente, transmite la pasión que sentimos por este y contribuye a generar consciencia acerca de nuestra responsabilidad en su protección.

Sin embargo, existe una diferencia entre la fotografía de naturaleza y la de conservación. Están los fotógrafos de temas naturales que simplemente desean disfrutar de la naturaleza y captar imágenes que resaltan su belleza, y por otro lado, están los fotógrafos conservacionistas que persiguen otro objetivo: el de documentar historias completas y no tan solo la parte bella. Estos últimos son más bien periodistas que simples fotógrafos interesados en la naturaleza. Su trabajo también consiste en fotografiar la cruda realidad: las amenazas que enfrenta la naturaleza y la estrecha relación entre el Ser Humano y el Medio Ambiente.

Independientemente al practicar cualquier de estas dos modalidades de fotografía, se nos presentan muchas oportunidades para tomar fotos sorprendentes. No obstante, el fotógrafo puede caer en la tentación de intentar obtener esa gran foto a costa del sujeto.

Para Eladio Fernández, Asesor en Biodiversidad de la Fundación Propagas y fotógrafo conservacionista conseguir una buena imagen no es un fin en si mismo. El bienestar de las especies siempre está por encima de lograr una buena foto. Tras largas reflexiones e incontables horas sumergido en la naturaleza, se negaba a pensar que sus fotografías eran meras imágenes estéticas con las que agradar fugazmente a sus espectadores. Su ingreso en el International League of Conservation Photographers (ILCP) desencadenó y aceleró un interés por adoptar un código ético que rige el ejercicio de su profesión.  Sin ser científico ni gestor, entendió que con sus imágenes podía también aportar un grano de arena más a la conservación de la naturaleza. Por medio de sus imágenes, hace denuncias, educa a la población local, influye en la toma de decisiones de los gestores, contribuye a la ciencia, entre otras; pero siempre tiene presente el objetivo de mantener el medio y dejar que las especies desarrollen su actividad sin causarles estrés por su presencia.Con la intención de mejorar esta práctica en nuestro país y divulgar estas consideraciones, Guardianes de la Naturaleza es una iniciativa creada por el Centro de la Imagen y la Fundación Propagas para difundir y promover un código ético de la fotografía conservacionista que garantice que las fotografías y el acercamiento al medio se realicen siempre respetando cuidadosamente el medio ambiente y minimizando nuestro impacto en él.

La intención no es crear una plataforma de denuncia; sino más bien proveer tanto a fotógrafos principiantes como a expertos, una guía común de pautas para evitar la intrusión y respetar el hábitat de plantas y animales sin causarles estrés por nuestra presencia.  Algunas consideraciones éticas compartidas a través de esta iniciativa son: documentarse ampliamente sobre la biología y el comportamiento de las especies a fotografiar;  adquirir los conocimientos técnicos necesarios para abordar con seguridad la fotografía de seres vivos en cada situación que se presente; ser respetuoso con el modo de vida de las personas que viven y trabajan en el medio natural; trabajar preferiblemente con ejemplares libres y salvajes en su medio natural, sin alterar comportamiento; informar cuando una fotografía haya sido realizada en condiciones controladas; mantener siempre limpio el lugar de nuestro trabajo de campo, eliminando cualquier huella de nuestra actividad; y por último colaborar con otros compañeros para mejorar las condiciones de trabajo en la Naturaleza, para que el trabajo que realiza el fotógrafo tenga una repercusión real y tangible, manteniendo una coherencia en el mensaje.

A través de esta iniciativa, que agrupa algunos de nuestros más reconocidos fotógrafos de conservación, estamos contribuyendo a formar nuevos profesionales de la fotografía que se analicen, cuestionen y ayuden a generar soluciones para esta preocupante problemática ambiental; que sean capaces de combinar tres cosas: una comprensión del proceso de cambio, la capacidad de identificar oportunidades con potencial de inclinar la balanza hacia la sostenibilidad y la habilidad de crear alianzas para lograrlo.